Vicerrectorado de Investigación UNT

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  INTRODUCCIÓN
 

     El Encuentro Científico Internacional del Norte (ECI-Norte) es toda una institución, ha crecido como debe ser, por su propia naturaleza. Su objetivo central siempre ha sido hacer ciencia para impulsar el desarrollo de la sociedad y el mundo. Después de muchos años retorna al lugar donde nació, la UNT, pero con una experiencia fabulosa, tras recorrer escenarios de otras instituciones de educación superior que le dieron la performance y estabilidad para seguir en este camino tan escabroso pero importante para el desarrollo de los pueblos. Por eso decimos que la ciencia constituye un indicador de primer orden para el desarrollo de los países a nivel mundial. La aplicación del conocimiento constituye todo un proceso que es necesario trabajarlo de manera conjunta a nivel local, regional, nacional e internacional, porque la naturaleza de los problemas es necesario conocerla desde sus orígenes, con una mirada longitudinal, transversal, y con trabajo coordinado podemos llegar a concretizar los grandes objetivos del milenio: Hacer del mundo un espacio habitable y habitantes con alta calidad de vida.

 

A través de la historia se observa cómo las sociedades han venido avanzando, teniendo a la ciencia y la tecnología como una fuerza importante que da forma al desarrollo social, económico y cultural. En esta perspectiva la sociedad juega un papel de primer orden en la investigación, dando facilidades o frenando el desarrollo de la ciencia; exigiendo cada vez más el aporte de la ciencia en las necesidades más sentidas y en las decisiones que tenga que tomar ésta, para generar un avance sostenible y mantenerla en el tiempo.

 

Vivimos en un mundo globalizado, altamente interconectado, donde la ciencia viene generando un gran potencial innovador. Este nuevo paradigma de la ciencia para la sostenibilidad va adquiriendo cada vez, mayor importancia. La comunidad científica internacional empieza a reorganizarse rápidamente para enfocarse en soluciones globales. Debemos desarrollar una nueva estrategia para crear y traducir rápidamente el conocimiento en acción, generando un vínculo estrecho entre la ciencia y la sociedad, con compromisos de ambas partes, trabajando juntos: Universidad, empresa, gobierno local, regional, nacional y la sociedad civil organizada. Debemos de tender y poner en práctica lo que la Declaración del Estado del Planeta – 2015 manifiesta: “A medida que el consumo se acelera en todas partes y surge una población mundial, ya no es suficiente trabajar hacia un ideal distante de desarrollo sostenible. La sostenibilidad global debe volverse un fundamento de la sociedad. Puede y debe ser parte de la base de los estados nación y del tejido de las sociedades”. Por tanto, la confianza en la ciencia y la credibilidad de los científicos a los ojos del público y los tomadores de decisiones con cruciales para que la ciencia florezca y tenga una influencia sobre la política. Es necesario fijarnos en los grandes problemas del mundo, el agua, la contaminación, la pobreza, la desnutrición, el cambio climático, el ambiente en general a fin de dar soluciones de urgencia y hacer de este mundo, un mundo saludable y sostenible en el tiempo. Parte de estos grandes problemas se abordarán en este ECI – Norte, a través de investigaciones que serán discutidas por la comunidad científica. De aquí saldrán propuestas que se traducirán en políticas para emprender y continuar con un desarrollo sostenible.

FUNDAMENTACIÓN

 

Debemos pensar que el conocimiento debe traducirse en políticas de desarrollo, debemos racionalizar el ecosistema institucional responsable de formular, monitorear y evaluar la política de la ciencia, la tecnología y la innovación y los instrumentos de política, y mejorar la gobernanza con todo lo que implica en términos de estabilidad política y de efectividad de un buen gobierno. Debemos tener en cuenta la importancia del nexo entre las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades. Así mismo es preciso tener en cuenta a los ecosistemas que si va más allá de ciertos umbrales o puntos de inflexión, hay un riesgo elevado de pérdida dramática de la biodiversidad y la degradación subsiguiente de una amplia gama de servicios ecosistémicos. Debemos estar preparados y atentos, como responsables de políticas de desarrollo, como sociedad para generar un buen control de los ecosistemas en aras de una sociedad donde impere una buena calidad de vida.

 

Todo ello implica que el desarrollo sostenible exige tener perspectivas de mediano a largo plazo, hoy más que nunca, es importante integrar los efectos locales y regionales de los cambios a nivel mundial en el proceso de desarrollo y utilizar los mejores conocimientos científicos y tradicionales disponibles. No debemos descartar los conocimientos ancestrales que constituyen una base fundamental para el desarrollo de la ciencia y la sociedad. De igual manera debe constituir una constante la evaluación del proceso de desarrollo, a la luz de los resultados de la investigación científica, con el fin de asegurar que la utilización de recursos tenga menores repercusiones en los sistemas ecológicos. Aun así, el futuro es incierto y debemos estar preparados a recibir  sorpresas. En consecuencia, las políticas acertadas de ordenación del medio ambiente y el desarrollo deben ser sólidas desde el punto de vista científico y contemplar diversas opciones para asegurar la flexibilidad de la respuesta. El enfoque basado en el principio de la precaución es importante. Con frecuencia falta comunicación entre los científicos, los encargados de la formulación de políticas y el público en general, cuyos intereses son expresados por las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Es preciso enlazar el conocimiento con las instituciones, las empresas y los gobiernos. Ante esto, es fundamental y urgente mejorar la comunicación entre los científicos, los encargados de la adopción de decisiones y el público en general. ECI busca generar un entendimiento en toda la comunidad científica, las instituciones tutelares y la sociedad civil organizada.

 

Estamos seguros que eventos de esta naturaleza deben afrontar el gran problema ambiental, ampliando las investigaciones en todas las áreas y niveles, vincularla con la sociedad mediante la participación efectiva de defensa del medio ambiente que día a día nos agobia más. De igual manera, es necesario fortalecer las instituciones al más alto nivel local, nacional e internacional, para formular políticas adecuadas y compatibles con el desarrollo sostenible.

 

Si estamos encaminados a generar un desarrollo sostenible es preciso tener el conocimiento cabal de la capacidad de sustentación de la Tierra y de los procesos que podrían menoscabar o acrecentar su capacidad para mantener la vida. El medio ambiente mundial está cambiando con más rapidez que en cualquier otra época; como consecuencia de ello, cabe esperar sorpresas. Por otro lado, el agua y otros recursos no renovables tiene más demanda, y se pueden producir grandes déficits en muchas partes del mundo. Los procesos sociales están sujetos a múltiples variaciones en el tiempo y el espacio, las regiones y las culturas. Estos procesos influyen en la evolución de las condiciones ecológicas y, a su vez, reciben la influencia de éstas. Los factores humanos son las fuerzas propulsoras clave entre estos intrincados conjuntos de relaciones que ejercen influencia directa en los cambios a nivel mundial. En consecuencia, es indispensable el estudio de las dimensiones humanas de las causas y consecuencias de los cambios ecológicos y de las formas de desarrollo más sostenibles.

 

La satisfacción de las necesidades de investigación científica en la esfera del medio ambiente y el desarrollo es sólo la primera etapa en el apoyo que la ciencia puede proporcionar al proceso de desarrollo sostenible. Los conocimientos adquiridos pueden ser utilizados posteriormente para proporcionar evaluaciones científicas de la situación actual y de otras posibles en el futuro. Ello supone que la biósfera debe mantenerse en un estado saludable y que es preciso disminuir la pérdida de diversidad biológica. Aunque muchos de los cambios ambientales a largo plazo que posiblemente afecten a la población y la biósfera son de escala mundial, los cambios que se consideran más importantes son los de nivel nacional y local. Al mismo tiempo, las actividades humanas en los planos local y regional; a menudo contribuyen a las amenazas en el plano mundial; por ejemplo, el agotamiento de la capa de ozono. Así pues, es necesario hacer evaluaciones y proyecciones científicas en los planos mundial, regional y local. Muchos países y organizaciones ya han preparado informes sobre el medio ambiente y el desarrollo en los que se pasa revista a las actuales condiciones y se indican las tendencias del futuro. Las evaluaciones en los planos regional y mundial, deberían ser de alcance más amplio e incluir los resultados de estudios detallados de las condiciones futuras respecto a diversas hipótesis acerca de las posibles reacciones del ser humano en el futuro, utilizando los mejores modelos disponibles. Todas las evaluaciones deberían apuntar a determinar formas practicables de desarrollo, dentro de la capacidad de carga ecológica y socioeconómica de cada región. Deberían aprovecharse a fondo los conocimientos tradicionales del medio ambiente local, es un imperativo porque las sociedades tradicionales conocen empíricamente el manejo del ecosistema.

 

Debemos mejorar la capacidad en los planos nacional, regional y mundial para llevar a cabo investigaciones científicas y aplicar la información científica y tecnológica al desarrollo ecológicamente racional y sostenible. Esto comprende la necesidad de aumentar los recursos financieros que sean necesarios para las redes de información científica y tecnológica en los planos mundial y regional, de manera que puedan funcionar en forma eficaz y eficiente, para satisfacer las necesidades científicas de los países en desarrollo; asegurar el aumento de la capacidad de la mujer mediante una participación mayor de éstas en las actividades de investigación y de capacitación. La tarea es grande, pero no imposible, debemos sumar esfuerzos y con el conocimiento a la mano y de manera coordinada podemos hacer mucho. Todos unidos, es la voz de la sociedad, para hacer este mundo, desarrollado y sostenible.